Cultura

La cultura boliviana está llena de tradiciones y costumbres interesantes y poco comunes. Esto se debe a que las costumbres bolivianas provienen de una amplia variedad de orígenes, incluyendo los antiguos grupos indígenas, los españoles católicos y la cultura tradicional andina.
Los bolivianos están orientados generalmente a la familia y las personas a menudo están muy unidas, con todas las generaciones que conviven bajo un mismo techo. El matrimonio es una parte importante de la sociedad, especialmente en las comunidades rurales, donde cada uno lo espera. Algunas comunidades creen en la convivencia y forman una familia antes de la ceremonia del matrimonio, mientras que otras siguen la tradición más católica de que el matrimonio sea el primer paso.
En eventos como matrimonios, bautizos o funerales ofrecer una gran cantidad de comida es muy importante. En el Día de los Difuntos o Día de los Muertos es aún la tradición boliviana ofrecer comida a los muertos, ya que se cree que estos regresan a sus casas en ese día. El pueblo boliviano es en general bastante misterioso, por lo que existen otras ideas "sobrenaturales" que se mantienen. Algunas costumbres andinas procedentes de los incas también se encuentran todavía en la práctica.
Obviamente, las costumbres varían según la región, la clase social y si estamos en una zona rural o urbana. Eche un vistazo a la siguiente sección para que no se sorprenda con lo que pueda ver o escuchar.
Vestimenta tradicional
La vestimenta varía de acuerdo a la zona geográfica del país. En la zona del Altiplano es común ver multicolores, vestidos principalmente confeccionados con lanas de llama, alpaca, vicuña u oveja, que han sido teñidos utilizando colorantes naturales conocidos como anilina. Estas vestimentas capturan rápidamente la atención de los visitantes quienes, no siendo ajenos a su vistosidad, terminan adquiriendo vestuarios completos. El vestuario lleva incluido generalmente tejidos con patrones geométricos, ocasionalmente zoomorfos y antropomorfos, y barras conocidos como aguayos (o en quechua lliqllas). Es común la presencia de estos elementos en las comunidades de los aimarasquechuasuruschipayastupí guaraníes, con variaciones en tonos o colores en cada comunidad. En las ciudades, los descendientes indígenas que migraron adquirieron vestimentas características que tuvieron origen en tiempos de la época de la colonia, y que con el tiempo ha dado origen a la palabra «cholo» y «chola». Las mujeres son las mejores representantes de esta herencia, pudiéndose diferenciar claramente el vestuario de mujeres potosinasorureñaspaceñascochabambinaschuquisaqueñastarijeñas y tupiceñas. Incluso en La Paz, las comunidades afrobolivianas han mantenido tradiciones, música y vestimentas propias.
En las zonas orientales que comprenden los departamentos de departamento de Santa CruzBeni y Pando, de clima caluroso existe una gran variedad de vestidos entre los que se encuentra el «tipo» y, vestido de una sola pieza, largo y de mangas cortas con bordes rematados de encajes o lazos de colores. Los tipoy están confeccionados con hilos suaves y coloreados con matices alegres y diseños floridos. Por lo general las mujeres no llevan sombrero y prefieren los arreglos de flores en los cabellos, a veces trenzados en una pieza y a veces en dos. Los varones usan sombreros de ala ancha confeccionados en mimbre llamados «sombreros de saó”. Gas i
Música
En la interpretación todavía se utilizan instrumentos prehispánicos, como las variantes del sikus o de la quena. Algunos de los géneros típicos de las regiones son: en la zona oriental-amazónica el taquirari, la chovena y otros, en la zona andina son el tinku y el kaluyo.
Aunque las tradiciones musicales de los Andes han evolucionado a partir de una serie de influencias preincaicas, incas, españolas, amazónicas e incluso africanas, cada región de Bolivia ha desarrollado tradiciones musicales características, así como danzas e instrumentos.
El sonido de la música andina, desde el frío altiplano, es adecuadamente persistente y lastimero, mientras que de los valles y trópico es más cálida y alegre, con su complemento de tradicionales instrumentos musicales, ofrece unos tonos más vibrantes y llenos de colorido. Aunque la música original andina fue exclusivamente instrumental, las tendencias hacia la popularización han inspirado el añadido de letras apropiadamente trágicas, agridulces o taciturnas.
En el extremo oriental de las tierras bajas del norte de Bolivia, la influencia jesuita sobre el talento musical chiquitanomojos y guaraní ha dejado un legado singular que todavía se pone de manifiesto y que se mantiene particularmente fuerte en las tradiciones musicales de la vecina Paraguay. Los jesuitas estimularon la educación y la difusión de la cultura de la época entre los pueblos de la región que crearon instrumentos musicales de artesanía (los famosos violines y arpas que se fabrican actualmente en el Chaco), y aprendieron e interpretaron la música barroca italiana, incluida la ópera. Ofrecieron conciertos hasta en los lugares más remotos, con actuaciones de danza y teatro.

Charango instrumento nacional de Bolivia2
Aunque el sonido marcial de pequeñas bandas de instrumentos de metal pobremente ejecutados parece formar parte integral de la mayoría de las fiestas sudamericanas, las tradiciones musicales andinas emplean una variedad de instrumentos que se remontan a los tiempos precoloniales. Solo tiene raíces europeas el popular charango, similar al ukelele (basado en la vihuela y la bandurria, de origen español, formas antiguas de la guitarra y la mandolina). A principios del siglo XVII los nativos andinos ya habían mezclado y adaptado los diseños españoles en uno que reproducía mejor su escala pentatónica, un instrumento de diez cuerdas de tripa de llama (dispuestas en cinco pares) y una caja de resonancia hecha con caparazón de quirquincho (o armadillo). Los charangos modernos apenas son diferentes de aquellos otros modelos antiguos, aunque el material que se emplea actualmente para fabricar las cajas de resonancia es la madera, debido tanto a la escasez y fragilidad de los quirquinchos, como a los esfuerzos por mejorar la calidad del sonido. Otro instrumento de cuerda, el violín chapaco, tuvo su origen en Tarija y es una variación del violín europeo. Es el instrumento favorito en la Semana Santa y sobre todo en la Pascua Florida.

Quena, instrumento de música andina.
Antes de la llegada del charango, la melodía estaba exclusivamente a cargo de instrumentos de madera y de viento. Los más reconocidos de todos ellos son la quena y la zampoña (flauta combinada), que aparecen en la mayoría de las actuaciones musicales tradicionales. Las quenas son sencillas flautas de junco que se tocan soplando por un orificio en un extremo. Las zampoñas más complejas se tocan forzando el aire a través de los extremos abiertos de juncos atados juntos por orden de tamaño, a menudo en hileras. Tanto las quenas como las zampoñas aparecen en una amplia variedad de tamaños y gamas tonales. Aunque la quena estaba destinada originalmente a interpretaciones solistas de piezas musicales conocidas como yaravíes, las dos flautas se tocan ahora como parte de un conjunto musical. El bajón, una enorme flauta combinada, con boquillas separadas en cada junco, acompaña las festividades de las comunidades de mojos, en las tierras bajas de Beni. Mientras se toca, se tiene que apoyar en el suelo, o ser transportado por dos personas.
Otros destacados instrumentos de viento incluyen el tarka y el sikuri, instrumentos importantes de las tarqueadas y sicureadas del altiplano rural, así como el pinkillo, una flauta de carnaval de la que se obtienen diversos tonos agudos.
Los instrumentos de viento hechos de madera y propios de los valles de Tarija y Tupiza son
·         la anata,
·         la caña (instrumento elaborado de caña hueca, de aproximadamente tres metros de longitud, en un extemos lleva un cono hecho de cuero a manera de bocina),
·         la camacheña (un tipo de flauta que se toca desde la fiesta de San Roque (a principios de septiembre) hasta fin de año).
·         el erke (instrumento hecho de cuerno de vaca, se toca exclusivamente en Carnaval).
La percusión también figura en la mayoría de fiestas y otras actuaciones musicales folclóricas, como tonalidad de fondo para la música típicamente armoniosa de las melodías de los instrumentos de viento hechos de madera. En las zonas altas, el tambor más popular es el granhuankara.
En los valles del sur (Tarija, Tupiza, Chuquisaca) esta presente la caja, instrumento de percusión similar a un tambor, de tono grave.
Danzas[editar]
Artículo principal: Carnaval de Oruro
La importancia histórica de la ciudad Oruro y su gran influencia cultural y religiosa hacen del carnaval de Oruro un escenario natural que refleja la interculturalidad donde las distintas zonas de Bolivia.
La zona andino-altiplánica de Bolivia en cuyo pie se encuentran los valles llamados yungas, de donde provienen la danza de los negritos, la saya y los caporales.
La densa población de esta zona donde se encuentran los departamentos de PotosíOruro y parte de La Paz es rica en folklore y muchas de estas danzas participan del Carnaval de Oruro. Entre estas danzas están el tinku, la llamerada, la kullawada, la morenada, la diablada, la antawara, los calcheños, los potolos, la waka tokoris, la kallawaya y el kantus.
La zona de los valles es diversa en danzas. En Chuquisaca destaca el pujllay; en Cochabamba la cueca, el huayño y los bailecitos; en Tarija y Tupiza la tonada y la rueda; en el Chaco boliviano que comprende los departamentos de ChuquisacaTarija y Santa Cruz destaca la chacarera, una danza de origen argentino.
Los llanos y el Chaco, de donde provienen los chunchos y las tobas (twas), danzas guerreras que involucran otras etnias en su interior.
Todas estas danzas mencionadas comparten con danzas de origen orureño,34 como la diablada (o danza de los diablos), la morenada,


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